Después de la odisea que vivió Juan Piquer con su película Los nuevos extraterrestres (1983) vendrían dos nuevas producciones con resultados muy satisfactorios: Slugs, muerte viscosa (1987) y La Grieta (1990). Encantadoras películas de serie B muy queridas por el público, y además, ganadoras de los premios Goya a los mejores efectos especiales. Durante el largo paréntesis entre Los nuevos extraterrestres y estas dos producciones, a Piquer se le ocurrió enfrascarse en un proyecto de acción de muy bajo presupuesto (9 millones de pesetas) que hizo por las razones que él mismo argumenta en algunas entrevistas:
—Para no estar parado y tener alguna película para vender por ahí—
—Por razones alimenticias y no perder la dinámica de rodaje—
Guerra Sucia (1984)
Esta película no la firmó Piquer con su nombre, él aparece camuflado bajo el nombre de Alfredo Casado. Este señor, en realidad, era su socio en esta producción.
Para el montaje de este film se utilizó mucho metraje de dos de sus anteriores películas: Supersonic Man (1979) y Los nuevos extraterrestres (1983). Juan Piquer explica lo siguiente en una entrevista:
—La hicimos muy de baratillo, utilizando descartes de Supersonic Man, localizaciones que había rodado para un documental del Papa... Era un refrito de cosas.—
Como veremos, realmente fusiló la película que comenta y la de Los nuevos extraterrestres, incluso les cambió los diálogos cuando convenía. Tampoco se cortó, como él ya comenta, a la hora de incluir bastante metraje de su documental dedicado a la visita del Papa Juan Pablo II a España en 1982.
Con lo antes explicado, nos podríamos imaginar una película «cutre» e «infumable», pero todo lo contrario. Piquer, una vez más, demuestra su profesionalidad y buen oficio. Es sorprendente como consigue integrar todo ese metraje, aparentemente inconexo, con nuevas tomas, y convertirlo en una película ágil y entretenida. Incluso tenemos la oportunidad de ver a Piquer como actor.
Para situarnos en su argumento explicaremos un poco de que va la historia:
El protagonista es un mercenario llamado Paul (Pierre Oudrey). Hombre de aspecto duro y elegante a la vez, macho alfa y persuasivo con las mujeres; inteligente y profesional en su trabajo, de personalidad implacable e independiente. Todo un estereotipo del cine de acción. Durante la película lo veremos resolviendo encargos de gran complejidad y peligro, se moverá entre ajustes de cuentas, venganzas y guerras parapoliciales. Él siempre resultará invicto.
En el film nos encontramos con numerosísimas escenas eróticas. Podríamos decir que es casi la única excusa por la que aparecen actrices en la película, y, obviamente, Paul es el que se encarga de ellas. Piquer, descaradamente, siempre acaba situando la aparición de las chicas en dormitorios, duchas y otros entornos parecidos, con el mínimo de ropa posible (o su ausencia). Incluso tenemos un striptease totalmente gratuito en la trama.
Aunque parezca mentira, Piquer presentó la película al MIFED y el primer día se la compró la productora Cannon.
La música de Librado Pastor para la película «Guerra Sucia»
Son las 20 horas del viernes 13 de julio de 1984, estamos en un estudio de grabación de Madrid. En él se encuentran Librado Pastor, Juan Piquer Simón y otros miembros de producción. Después de una estresante jornada de grabación, la última, el ingeniero de sonido Pepe Loeches se dirige a ellos, con la emoción de haber conseguido algo que parecía imposible. Les dice:
—Señores, Libra, ¡un abrazo! Porque lo que has hecho tú es increíble, ¡has batido todos los récords!—
¿Por qué Pepe Loeches dijo esas palabras? Para saberlo tenemos que viajar en el tiempo cinco días antes:
Madrid, lunes 9 de julio. Juan Piquer llama por teléfono al domicilio de Librado, atiende Pilar, su mujer, y recoge el recado. Cuando Librado llega a casa, Pilar le dice que llame a Piquer, que le quiere comentar un asunto. Librado tiene la cabeza en otras cosas: está preparándose para un viaje a la Manga del Mar Menor, un hotel de esa localidad lo ha contratado para unos recitales y tiene previsto salir el sábado día 14. Van pasando las horas y Librado se despista con la llamada, así que lo hace el martes 10 por la mañana:
— Hola, Juan.
— Pasa por el estudio a la tarde, que tienes que hacer la música para una película.
— ¿Cuándo?
— ¡Pues ya!
— Pero Juan, ¡si el sábado me voy para la Manga del Mar Menor!
— ¿Y qué?
— ¡¿Me estás hablando de que componga la música de la película en tres días?!
— ¡Tú eres capaz de hacer todo eso!
Juan Piquer ya tenía montado el metraje de su nueva película, Guerra sucia. Esa era la razón de la llamada. Librado aceptó el encargo por pura amistad, ya que sabía que se estaba metiendo en una empresa prácticamente imposible.
Librado va al estudio de Piquer, toman los tiempos del metraje para incorporar las músicas. Librado, con sinceridad, le comenta a Juan:
— Yo te digo una cosa, no sé si voy a poder hacerlo.
— ¡¡Pues no me jodas porque…!!
Librado vuelve a su casa y llama a Pepe Loeches, su habitual ingeniero de grabación, le comenta la gran urgencia que tiene con la producción de Piquer. Pepe, intensificando el estrés de la descabellada empresa, le contesta:
—¡No tengo libre el estudio donde grabamos siempre (Musigrama), está todo ocupado!
Por suerte Pepe se encarga personalmente de buscar otro estudio, al cabo de un rato llama a Librado:
—Te he cogido el estudio Philips hasta el viernes, te he buscado hasta los músicos, a Pepe Sánchez, Eduardo Gracia…
Ahora Librado ya tenía el técnico, el estudio, los músicos… ¡Y solo tres días para grabar una banda sonora completa!
Fueron unas jornadas de intenso estrés, componiendo y mezclando a contrarreloj para poder poner música a la película de Piquer. El técnico Pepe Loeches comentó al respecto lo siguiente:
—Esto no lo he visto yo en mi vida profesional, nunca en mi vida. Porque este señor, Librado, me llamó un día, le busqué el estudio y los músicos… ¡Y no tenía ni la música escrita! Esto yo ni me lo creía, es acojonante lo que ha hecho este tío.—
El resultado
Con los eventos antes explicados se puede pensar que la banda sonora podría ser una chapuza, pero nada que ver. Librado es un músico de creatividad ágil, además, contaba con un equipo de trabajo de primera categoría, podía plasmar sus ideas sobre la marcha. Por falta de tiempo no pudo escribir unos arreglos bien desarrollados como a él le hubiera gustado, pero cumplió su compromiso profesionalmente. El resultado es una música que funciona excelentemente en pantalla, y cumple su objetivo a la perfección.
Por su parte, Piquer rellenó alguna escena con música de biblioteca y se tomó la licencia, nada raro en él, de reutilizar fragmentos de la banda sonora Los nuevos extraterrestres, escrita por Librado un año antes. Esto lo podemos observar en los créditos iniciales de Guerra sucia, la música es la misma que la del tema «Llegada a la Tierra» de Los nuevos extraterrestres.
En la banda sonora podemos encontrar dos tipos de estilos musicales bien diferenciados. Por una parte, tenemos obras puramente electrónicas, estas tienen unos patrones rítmicos muy obstinados, que crean expectación y tensión en el espectador. Esos patrones están creados con cajas de ritmo de la época, aparecen tanto individualmente como con refuerzos de melodías y armonías electrónicas.
Por otra parte, tenemos temas en los que podemos escuchar instrumentos y estructuras musicales más usuales, a destacar las líneas de bajo eléctrico como protagonista. En estos casos, el bajo está acompañado de una base de batería electrónica y algún detalle armónico. En el siguiente tema podemos escuchar al bajista Eduardo Gracia Soria tocando una de esas líneas con su bajo Fender.
Durante la película escucharemos muchos temas melódicos tocados con el teclado. Unas veces a solo y otras con el acompañamiento del bajo y la batería. Podemos destacar los siguientes.
El tema instrumental que yo he titulado Striptease lo podemos escuchar durante una escena, muy gratuita, localizada en un cabaret. Es una bossa nova escrita por Librado. Inicialmente era un tema cantado en francés, incluso fue grabado por una cantante francesa. Por desgracia, esa versión quedó descartada y no tenemos forma de escucharla. Parece ser que se llegaron a grabar dos temas en ese idioma.
Extras
Fusiladas de metraje en «Guerra sucia»
Para acabar he querido preparar un capítulo dedicado a las «fusiladas» que hizo Juan Piquer de sus propias películas para montar Guerra Sucia. No deja de ser un divertimento o curiosidad cinéfila descubrir esos fragmentos reaprovechados, en este caso son muy descarados. Este tipo de licencias eran bastante habituales en los 80, concretamente en el cine de serie B de explotación. Incluso había películas totalmente hechas con trozos de otras producciones.
Como antes he comentado, Piquer reutilizó metraje (y descartes) de sus películas Supersonic Man (1979) y Los nuevos extraterrestres (1983). Las nombraré SSM y LNE respectivamente para ahorrar texto, en cuanto a Guerra sucia me referiré a ella como GS.
Créditos iniciales (GS, 1:41)
Paul (Pierre Oudrey) coloca explosivos en una central nuclear y las detona. Esas explosiones son las mismas que salen en las escenas finales de SSM.
Seguidamente, sale un grupo de personas huyendo: en GS son trabajadores de la central, en SSM son el ejército del malvado Dr. Gulik (Cameron Mitchell) escapando de la base (cuando Supersonic Man la está destruyendo).
Las dos películas también comparten las mismas escenas de destrucción y paredes reventadas entrando agua.
Explosión final (GS, 3:38)
En GS representa que vuela la central nuclear (aunque se ve una isla explotando ¿?), en SSM es la destrucción de la base del Dr. Gulik por Supersonic Man (01:19:24).
Escenas de una casa en la montaña (GS, 26:58)
Aparece Bruno (Frank Braña), y dos secuaces que le acompañan, buscando una casa. Esa escena (con los diálogos cambiados) es la misma que la del inicio de LNE (2:49).
Las tomas de la secuencia en la que los tres se van acercando a la casa las encontraremos en LNE. En GR van armados incluyendo una ballesta (¿?). En LNE como son cazadores furtivos tiene más sentido la ballesta.
Furgoneta (GS, 01:00:00)
Se ve cómo una furgoneta de lavandería (empresa Canton Laundry) se dirige a una central nuclear para robar plutonio. De la furgoneta salen unos soldados. Esta escena es la misma de SSM (03:29) (con música de caja militar).
Salen las mismas escenas de los soldados disparando a los trabajadores con armas láser: En SSM hay efectos luminosos de postproducción, en GS esos efectos no salen (porque no es una película de SF), pero, curiosamente, el sonido «láser» de las armas se mantiene. En los dos casos las escenas están aceleradas.
Persecución en coche (GS, 01:08:00)
Unos matones persiguen con su coche volkswagen a otro coche conducido por una chica. Es la misma escena que SSM (15:23) pero con música de batería jazz con swing. En GS intercalan primeros planos de la chica perseguida para dejar claro quién conduce. En GS es una chica negra, en cambio, en SSM es una chica blanca, la hija del Profesor Morgan (José María Caffarel).
En GS la chica dispara contra el coche y lo destruye. En SSM el coche está a punto de estrellarse contra una apisonadora, pero Supersonic Man la levanta y salva a la chica.
En los dos casos, los malos caen por un barranco y explota el coche. La escena del coche ardiendo es más larga en GS que en SSM.
Persecución de una lancha por un helicóptero (GR, 01:14:04), en SSM (52:05).
En uno de los planos los matones lanzan un saco al mar con alguien dentro: en GS es una persona que se han cargado, en SSM es Supersonic Man al que lanzan al agua (aunque en este caso sale del mar y se pone a volar enseguida). En las dos películas salen Braña y Piquer hablando, las secuencias están cambiadas de lugar aunque son las mismas tomas.
En GS los matones disparan al aire (contra un helicóptero), en SSM disparan al aire (contra Supersonic Man). En SSM los malos se escapan con un submarino, en GS explota la lancha y todos mueren.
Body count
Fuentes
- Conversaciones entre Librado Pastor y Víctor Estrada Mañas
- Entrevistas a Juan Piquer: Jesús Palacios y Manuel Valencia
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